Aguardé guardando y me dejé esperando...
Sentimientos contradictorios me rodean, constantemente recordándome mi credo y escapulario: la piedad. Me dijeron que retomara la escritura, que dejara fluir mis pensamientos sin importar si tenían sentido o no. Expresar lo que llevamos dentro, aunque sea sin palabras, la espontaneidad que contrasta con la falsedad de la idoneidad. Nos escondemos y...