Golpeando sigo andando...

22.05.2024

Persisto, desafiando cada golpe que la vida me lanza. Mis pasos aunque pequeños, marcan grandes avances en mi camino hacia la autenticidad y el equilibrio. Consciente de mis adversidades, me despojo del velo del ego y abrazo la compasión, la humildad y la neutralidad como mis aliados.

Aunque a menudo las oportunidades para hacer lo justo  parecen esquivarme, avanzo, sintiendo el aguijón de la decepción y la tensión que amenazan con diluir mi esencia. He aprendido a escuchar la suave voz de mi intuición, a encontrar calma y serenidad en el ojo del huracán. Reconozco el valor de mis pensamientos y la fuerza para controlar mis emociones incluso en los momentos más tumultuosos... aunque siga escociendo he sido libre de ir escogiendo, aún viendo y sabiendo lo que estaba sucediendo, tanta desilusión, tensión y sufrimiento hizo que me fuera abandonando... Apoyarme en nuevos círculos de confianza, dejando atrás los lastres del pasado con gratitud y valentía, lo  que ya no me sirve, valorar lo que realmente importa. 

Al fin comprendí cuanto me merezco, me esfuerzo prosigo y crezco... a pesar del peso que me ha llevado a perder nueve kilos en los últimos meses. Mi mente, laberinto de sueños y sombras, encuentra consuelo en la práctica de la autocompasión y aceptación. Un cerebro resiliente pero con tendencia al bucle, al autocastigo de la dictadura de una excesiva y autoritaria autoexigencia, poco dada al uso de la tregua en el fingir, vivir o morir, una constante rebelión, preservar intacto mi espíritu de revolución.

Dos horas de entreno, un cuerpo machacado y drenado que ha sabido corresponder aunque para ello se haya tenido que descomponer, quebrar y romper... torniquete al corazón y combatir la desilusión bajo el escuadrón de la razón. Hoy aprendí cuan importante es controlar la respiración, olvidarme del mundo y obligarme en la  superación... Gran y paciente maestro con una alumna descoordinada y sumamente obstinada... la persistencia de resiliencia, mi sino y consecuencia...   tengo el cuerpo sin energía y estancado pese a haber sido una pequeña y leve introducción de un tanteo a mi condición... Con cada golpe ha logrado que la rabia se concentrara, canalizara y disipara, gas que quema y fluye  por mis venas, fuego que arde desde mi interior, flama que ciega en el exterior... vendaje, guantes , uno, dos, tres cuatro y adiós...

Aprendiendo a abrazar la muerte, descubrimos el verdadero significado de la vida, como un poema eterno que se despliega en cada latido del corazón. Este viaje es una oda a la resistencia y la rendición, una danza entre el caos y la armonía, donde cada lágrima derramada es una nota en la sinfonía del alma.

Aprendiendo a morir se aprende a vivir mejor- Platón- LA- (ᚢ) ᛏ ᛟ