Cuatro en alma siete en vida...
Me siento en calma, gratificada, a la vida vivida y reconocida... pese al sistemático apretar de las espuelas...Tantos trayectos recorridos, únicos y desconocidos... lecturas pasadas, acompasadas y acompañadas...vuelta al génesis de mi némesis...empezar sin saber, nada se puede perder cuando no sabes que puede acontecer. Escribir no es fingir, es interiorizar, profundizar, expresar a la par que expulsar... Hoy es día de agradecer, y ante los sucesos prevalecer... a todas aquellas personas que confían en mí, a las que han sabido ver y no han dado su brazo a torcer, mi faro en mitad de la tempestad, sostenerme y empujar, conmigo remar, la serenidad, la racionalidad, alumbrar y guiar, nuevas metas que impulsar, no olvidar la bondad de la humanidad, la ausencia de engaño y apariencia, la claridad ante una nueva realidad, sin reproches, juicios o culpabilidad... en definitiva no enmascarar... Gracias por estar sin esperar, sencillamente valorar y en este transcurso no abandonar. Eternamente en gratitud, sin acritud y virtud seguir sin apartar la mirada, aunque a veces me encuentre sumamente cansada... En definitiva, gracias, por permitirme no tener que disimular. Me obcequé en lo perdido, sin tener presente cuanto he obtenido y conseguido.
"El bien agradecer abre cien puertas y el mal agradecer las cierra", LA