Sinceros o prisioneros

Pensaba que en nombre de la sinceridad todo valía ... una muestra de garantía, para eludir la pasantía... sin embargo hay ocasiones que del exceso,  golpe mortal y un funeral. Comprendí que en esta vida lo único que sobra es el ego. El ego ataca, desvirtúa, desacredita, supedita a una vida maldita... Es tener los ojos abiertos sin estar despierto, es andar sin pensar, fingir sin sentir o sentir sin decir, vivir para rescindir... darse cuenta que todo en lo que se cimienta tan pronto se revienta, y continuamente se reinventa para evitar sumirse en la verdadera esencia, olvidar la cadena perpetua del autocontrol sin presencia de la emoción, parálisis del corazón o corte drástico sin interrupción sin medida u oportunidad permitida... un futuro suicidio, perder el equilibrio, descender al infierno, a la oscuridad de tu propia verdad, investigar en tus adentros, buscar la espiritualidad de lo más profundo de tu identidad, adentrarse en lo desconocido, al principio tan temido, pavor irrefrenable, solitaria y necesaria. Buscar las puertas del laberinto de tu mente, probar lo que sabes que poco va a durar, arriesgar por apostar, sin demostrar o aparentar, sin pretender nada más que fluir y libremente amar, con el compromiso que comporta... sinceridad en la libertad, ver el ser como lo importante del tener, estar sin preguntar, simplemente aceptar, escuchar, valorar y añorar. Tiempos difíciles para sanar, una misma a la que a diario acompañar, con una misma hablar, y contra la una obligar a perdonar y de nuevo poder amar. La vida, muy corta y demasiadas personas transitorias, solo las que crean historias perduran  con sentimiento , han marcado un momento, recuerdo que cala y aún con alegría se suspira y con pena se olvida. Día surrealista, he alzado mi voz y puesto una barrera , he marcado límites y he puesto fin. He actuado desde la razón, a un lado el ego de mi propio dolor, de mi bienestar de la comodidad, de perderme en costumbre y la infelicidad, vivir con miedo o un perfil que no resalte en su disconformidad ante las cosas y la humanidad, que a diario se cuestione su durabilidad, su perdurabilidad, su balance de vitalidad, su sistema irracional, radical, la superioridad de encontrarte en la igualdad de tu personalidad, pudiendo bajar hasta en la oscuridad que se permita y demuestro su realidad, su inevitabilidad, o rompa su verdadera naturalidad... incredulidad y duda es lo único que me desajusta lo concibo un movimiento injusto. En que basamos la calidad de las relaciones, ¿en el grado de conversaciones, en el trayecto de nuestras situaciones, o en lo que te trasmiten y sus pensamientos?  Es una pregunta sin respuesta, sigo analizando cuando me hacen daño, no soy de las que olvidan fácilmente, no por rencor si no por respeto. Un respeto que puede venir de muchas formas, desde a un no dejarse llevar por el odio e insultar, a jugar a la confianza del estar para luego abandonar, en los momentos de miedo y presión, en los momentos de ataque de rendición ante tanto dolor, la decepción, en definitiva una especie de traición, a los valores del querer, simplemente esto, la sinceridad en el querer.

"No es posible despertar a la consciencia sin dolor. La gente es capaz de hacer cualquier cosa, por absurda que sea, para evitar enfrentarse a su propia alma. Nadie se ilumina imaginando figuras de luz, sino por hacer consciente la oscuridad." K.Jung -LA (ᚢ) ᛏ ᛟ