Agua pasada no mueve molinos...
Las montañas me recibieron,el agua fluyó,y el frío volvió a recorrer mis venas. La sangre circuló de nuevo,libre de ponzoña,inmunizada contra el veneno de mis recuerdos y pensamientos. Molinos y viento barrerían el eco de lo que fui. En la tormenta me adentré, renegué de la calma y del agua estancada,para surcar nuevos horizontes.Me dejé arrastrar...